lunes, 25 de febrero de 2019

El ser social

A veces el lenguaje se hace sin palabra o la palabra sobra, está demás sencillamente. Una serie de pensamientos interiores dominan ese lenguaje externo que se expresa, que surge de la acumulación de los años, de las experiencias, de las idiosincracias particulares mezcladas con sentimientos de rebajamiento y de poder, de autoconvencimiento de cierto decir envuelto en redes de poder, de control, de dominación. ¿Porqué se dice que el ser humano es principalmente un ser social y lo que más le dificulta es su sociabilidad. Lo que impide la individualidad es la eterna cadena que nos une a los otros. Y se me condena por querer ser individual y aislarme en mis pensamientos sosteniendo mis templos, más allá de cualquier accidente social, geográfico, temporal y emocional. ¿ Porqué se me impone el ser social? Red enajenajenadora de sufrimientos, suplicios, condenaciones.
El lenguaje nunca cumple con la función social. Justamente como instrumento social, el lenguaje aísla, convoca a lo condicionante del ser social. Tal vez, hay gente que quiere acortar la brecha del sinsentido del ser social y convocar un vínculo más fraternal, más humano. Pero acaso, ¿lo humano no contradice al ser social? El ser social puede llegar a ser convocante pero la humanidad no se sostiene en el ser social o si? Quizá sea esa contradicción de fondo, el querer ser social e individual al mismo tiempo. Trampa odiosa la del lenguaje que se manifiesta en un delirio compartido.
El ser social estalla en cada individualidad, sea cual sea la posición del discurso.
Gran contradicción ¿ humana?

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